lunes, 27 de febrero de 2017

SISTEMA VISUAL HUMANO


El sistema visual humano (SVH) es el encargado de convertir las ondas electromagnéticas que pertenecen al espectro visible y que llegan hasta los ojos, en señales nerviosas que son interpretadas por el cerebro. El ojo humano El ojo humano es una estructura prácticamente esférica en la que entra la luz sólo por un pequeño agujero (como ocurre en una cámara fotográfica).
 La cubierta externa del ojo es opaca y el interior del ojo es translúcido. En la retina las imágenes se proyectan de forma invertida (como ocurren en una cámara oscura). 

La esclerótida 
Es la membrana más externa del ojo y es opaca, excepto en su parte anterior donde es transparente y se llama córnea. 107 Su función principal es la de evitar que la luz entre en el ojo, excepto a través de la córnea.

La coroides y el iris
Se trata de una membrana muy pigmentada y vascularizada que recubre prácticamente todo el ojo. Evita que entre luz a través de ella y su gran irrigación sanguínea proporciona calor y alimento al resto del ojo. En su parte anterior tiene una expansión muscular redonda llamada iris y en el centro hay una abertura redonda llamada pupila. La función del iris es controlar (mediante un acto reflejo) el diámetro de la pupila, determinando así la cantidad de luz que entra en el ojo. 

El cristalino y el músculo ciliar
Es una estructura transparente en forma de lente, formado por estratos concéntricos de células fibrosas que están unidas al músculo ciliar. De la tensión de este músculo depende la distancia focal del ojo. Cuando el ojo está relajado, el cristalino se redondea y el ojo enfoca al infinito.1 Además, el cristalino se encuentra ligeramente coloreado por una pigmentación amarilla que absorbe la luz infrarroja y ultravioleta, que podría dañar la retina [1]. 

La cornea y el cristalino
Estas dos estructuras transparentes funcionan como las lentes del telescopio de Galieo. Gracias al fenómeno de la difracción de la luz, la cornea concentra la luz externa para que pase a través de la pupila. El cristalino hace la función inversa, consiguiendo que la luz se concentre en la fóvea. El humor acuoso El ojo posee una cámara anterior rellena de un líquido transparente llamado humor acuoso, que es una dispersión de albúmina en agua salada. En esta cámara, detrás del iris, va alojado el cristalino. 

El humor vítreo 
El ojo posee una cámara posterior que está ocupada por el humor vítreo, una especie de gel proteínico muy frágil. Dicha cámara está rodeada por la membrana hialoide.

 La retina
Es una membrana sensible a la luz y cubre la práctica totalidad de la coroides. La retina es realmente el entramado nervioso formado por la células terminales de las fibras del nervio óptico. En su parte posterior presenta una pequeña depresión llamada fóvea que es muy importante en la visión de los detalles. En la retina se distribuyen dos tipos de receptores de luz llamados conos y bastones. Los conos son sensibles al color y se localizan principalmente en la parte posterior del ojo (en la fóvea). Para que funcionen el nivel de iluminación debe ser suficiente. Los bastones (mucho más numerosos), no son sensibles al color y se encuentran distribuidos por toda la retina. Los conos nos proporcionan la fisión fotópica (o de luz brillante) que es la que utilizamos en las situaciones con suficiente intensidad lumínica. Además, cada cono se conecta a una terminación nerviosa por lo que el nivel de resolución visual de la fóvea (donde se localiza la parte de la escena visual más importante) es alta. 

Los bastones, aunque más numerosos, se conectan en grupos a las terminaciones nerviosas. Esto reduce la cantidad de detalle discernible con ellos aunque dado su gran número y su distribución retiniana nos dan una visión general de la escena. En situaciones de baja intensidad luminosa sólo los bastones son activos (visión tenue o escotópica) y no es posible distinguir colores.(“Ojo humano,” n.d.) 

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